Rosa Elena Trujillo, diputada de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado, señaló que sin la participación plena de las mujeres en el terreno político no hay democracia.
Es por ello que la bancada de su partido, por medio de una iniciativa que reforma la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Sonora busca que se fortalezca la democracia con el aumento al 5% de la ‘cuota’ que buscan los partidos políticos.
La reforma iría encaminada a la capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres.
Esta propuesta tiene su origen en la ponencia titulada “El presupuesto destinado a capacitación en los partidos políticos como instrumento de la democracia paritaria en Sonora”, presentada por las maestras Lourdes Encinas Moreno y Lizbeth Gutiérrez Obeso, en el Cuarto Parlamento de Mujeres del Estado de Sonora, convocado por Congreso del Estado.
Desde 2008 los partidos políticos mexicanos tienen la obligación de destinar un porcentaje mínimo de su presupuesto para la capacitación, promoción y desarrollo político de las mujeres. Inicialmente fue del 2% y en la reforma electoral de 2014 aumentó al 3%.
Medida que tiene como objetivo garantizar el empoderamiento de las mujeres para asegurar su participación con altos niveles de competitividad en cargos de elección popular, de toma de decisiones en la administración pública y de dirección partidaria.
La iniciativa, avalada por la Bancada Naranja integrada además de Rosa Elena Trujillo, por Natalia Rivera, Ernesto de Lucas y Jorge Russo, propone aumentar al 5% los recursos públicos ordinarios, estableciendo que dicho porcentaje es un punto de partida y no un límite.
La diputada explicó que “no se trata de dar más dinero público a los partidos políticos, sino de garantizar que en el gasto de lo que ya se les asigna por Ley, se dé mayor prioridad a la formación política de las mujeres”.
Finalmente señaló que “Las y los Sonorenses requieren gobiernos y representantes a la altura de sus necesidades; es nuestro deber, como representantes de la ciudadanía, seguir abriendo espacios para que más mujeres lleguen, para que ejerzan sus derechos libres de violencia y para, que, al gobernar, representemos verdaderamente las causas de todas las mujeres. No hay democracia sin la participación plena de las mujeres”.