En el marco del Día Internacional de la Salida del Clóset, en el Senado de la República, partidos políticos se unieron a favor de los derechos humanos de la comunidad LGBTI+ prohibiendo las “terapias de conversión sexual”.
Fueron 69 votos a favor, dos en contra y 16 abstenciones con las que se aprobó la ley que prohíbe este tipo de tratamientos con los que se ha perseguido y violentado los derechos de la comunidad.
Las Senadoras Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano; Alejandra Lagunes, del Partido Verde Ecologista, y Citlalli Hernández Mora, actual Secretaria General de Morena, presentaron esta iniciativa el pasado 4 de octubre de 2018, gracias a la articulación del activista y politólogo Genaro Lozano, Yaaj México y diversas organizaciones de la sociedad civil.
Personalidades como Jesse y Joy, Ximena Sariñana y Mónica Garza, han apoyado esta lucha en redes sociales con el hashtag #NadaQueCurar. En el Senado de la República han existido voluntades que han apoyado esta iniciativa como Ricardo Monreal, Olga Sánchez Cordero, Verónica Farjat Camino, Julio Menchaca Salazar y Martha Lucía Mícher Camarena, entre otros.
Esta ley reafirma la necesidad de dar fin a prácticas sin fundamento científico y que atentan contra los derechos humanos de todas las personas sometidas a Ecosig: “Esfuerzos para Corregir, suprimir o reprimir la Orientación Sexual o Identidad/expresión de Género” de las personas LGBTIQ+.
Con los Ecosig se ha intentado reprimir la sexualidad de las personas con prácticas como golpes, “terapias de conversión”, privación ilegal de la libertad y violaciones “correctivas”, para curar algo que desde décadas dejó de considerarse una enfermedad. Sus principales víctimas son jóvenes LGBTI+, generando un daño irreparable a su salud mental a lo largo de su vida adulta y en el peor de los casos, orillándoles al suicidio.
El 24 de julio de 2021, la Ciudad de México aprobó una ley similar de la mano con el Congresista Temístocles Villanueva, siendo la primera entidad que legisló sobre el tema. En la actualidad, 12 estados mexicanos han prohibido están prácticas que las Naciones Unidas describen como tratos crueles, inhumanos y degradantes equivalentes a tortura.
Su aprobación en el Congreso federal haría a México el tercer país en América Latina en publicar legislaciones que prohíben los Ecosig a nivel nacional, además de proveer un marco jurídico en materia de salud mental.
Para los sobrevivientes a estas prácticas que han alzado la voz, haciendo lo personal político, este avance legislativo significa la reparación integral del daño que algún día se les hizo.