Los perros de raza corgi fueron la adoración de la reina Isabel II; la monarca, quien falleció el pasado jueves a la edad de 96 años, tuvo esta raza de mascotas desde los 18 años, la primera se llamó Susan.
En toda su vida tuvo más de 30 perros de esta raza, algunos han sido descendientes de la perrita que le regalaron a los 18, en 1944; es por ello que el tema de sus mascotas ha sido de importancia entre la monarquía, y no solo a raíz de la muerte de la monarca inglesa.
Los perritos que la acompañaron al final de su vida son Muick y Sandi, mismos que pasarán a ser adoptados por el tercero de cuatro hijos de la reina, el príncipe Andrés, y de su exesposa Sara Ferguson.
Un portavoz del duque de York informó que serán ellos tomarán la responsabilidad de los lomitos, que, al igual que los sombreros y los bolsos, se convirtieron en símbolos de identidad de la difunta Isabel II.
Muick fue un regalo que Andrés le hizo a su madre durante el confinamiento que hizo en el Castillo de Windsor en 2021; mientras que Sandy fue regalo de Andrés y sus hijas Beatriz y Eugenia por el cumpleaños número 95 de la reina.
La vestidora de la reina, Angela Kelly señaló que Isabel II les tenía especial devoción y que, durante el confinamiento por el Covid-19, le hicieron mucha compañía.
Fuente Publimetro.com.mx
