En la mañanera de este jueves 16 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la mitad del país no tiene problemas de violencia; aunque reconoció también que con la estrategia de seguridad implementada no se pueden tener resultados de la noche a la mañana.
Este tema viene a colación por los hechos violentos registrados en Chiapas y el Estado de México en el que un choque de grupos del crimen organizado y una agresión a la policía ministerial que llevaba a cabo una orden de aprehensión ha dejado víctimas fatales que no pasaron desapercibidas.
El Presidente rechazó la versión de autoridades de Estados Unidos de que 35% del país azteca es controlado por el crimen organizado: señaló que 49% de los homicidios están concentrados en los estados de Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Sonora y Baja California.
Agregó que en contraste, el estado de Sinaloa redujo su incidencia en homicidios, con solo 151 entre enero y abril.
El mandatario dijo que no hay una sola banda en México, y que 75% de los homicidios tienen relación con enfrentamientos entre grupos antagónicos por distintos temas como extorsión, control de mercados, derecho de piso y -obviamente- narcotráfico.
López Obrador reconoció que en los últimos días ha habido más homicidios, pero que desde que llegó a su administración, se ha reducido el delito de secuestro en 75%; los delincuentes, aseguró, vienen “desde Calderón y se fortalecieron en los últimos tiempos”.
Fuente jornada.com.mx