Mientras que la medida de protección para evitar contagios por el virus del Covid-19 denominada #QuédateEnCasa y que aplica para todo el mundo, existe otro riesgo al estar en cuarentena responsable, se trata de la violencia doméstica.
El financiero publica un artículo en el que señala que el encierro puede generar pelibros poco visibles y que alarman a activistas y funcionarios de todos los países.
Si bien es cierto, la estrategia para evitar la enfermedad ha dado resultado, también es un hecho que los casos de violencia en el hogar van en aumento al convivir víctimas con victimarios sin observadores ni límite de tiempo.
En Los Ángeles las autoridades confirmaron que se preparan para un aumento en los abusos, lo ven venir señaló dijo Patti Giggans, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Paz en Lugar de Violencia, de esta ciudad estadounidense.
Antes de que se dispusiese el confinamiento de la gente, la agrupación comenzó a preparar sesiones de terapia y a llamar a la gente para decirles cómo mantenerse en contacto. Tal vez una llamada a un consejero desde un baño o durante una caminata si hay alguien abusivo en la casa.
“Uno de los retos que tenemos con esta pandemia es que la casa no es un lugar seguro para todos”, dijo Amanda Pyron, directora ejecutiva de The Network: Advocating Against Domestic Violence (La red: Combatiendo la Violencia Doméstica) de Chicago. “Las víctimas y los victimarios tienen que permanecer en la escena del crimen”.
La organización tiene también una línea de emergencia que funciona las 24 horas y dice que desde que se dispuso el confinamiento subieron las llamadas que reciben, de 60 a 90 diarias.
¿Y en Europa?
Europa registra el mismo fenómeno. En Francia, el coronavirus y el encierro “son un coctel explosivo”, según Nathalie Tomasini, abogada que representa a víctimas de violencia doméstica. Estar atrapada en una casa con una pareja abusiva, señaló, es como estar “en una cárcel sin ventanas”.
La directora de la Federación Nacional de Solidaridad con las Mujeres, que maneja la línea de emergencia de Francia, Francoise Brie, dijo que normalmente se reciben entre 350 y 400 llamadas semanales y que esa cantidad bajó en la primera semana de confinamiento. Pero agregó que es demasiado pronto para saber si el encierro tendrá algún impacto en la violencia doméstica.
Otra organización, Mujeres a Salvo, dijo que las llamadas aumentaron. Un cambio, expresó Frederique Martz, quien dirige la agrupación, es que las víctimas de violencia doméstica no son enviadas a los hospitales porque “están rebasados” por los casos de coronavirus.
En España, otro país con muchos contagios, el ministerio de justicia dijo que los tribunales seguirán funcionando durante la crisis y que la violencia de género es una de las áreas que está recibiendo atención especial. Ha habido un incremento en las llamadas por violencia doméstica, de acuerdo con Carmen Benito, presidenta de Mujeres Contra el Maltrato.
“Las mujeres son mucho más vulnerables ahora”, dijo Benito. “Algunas mujeres nos llaman desde el baño y nos preguntan qué pasa si se van, adónde pueden ir y si los servicios del gobierno funcionan”.
La violencia contra la pareja no es la única preocupación. También se teme un posible aumento del abuso de menores ahora que no hay escuela y los chicos van a estar más tiempo en la casa.
La línea especial para la violencia doméstica de Estados Unidos, basada en Austin, Texas, recomienda que las personas que creen podrían correr peligro usen chats y mensajes de texto para pedir ayuda de ser necesario y que planifiquen estrategias para emergencias, incluida una expresión casual que revele que corre peligro.
Activistas como Justice dicen que es muy pronto para decir si el aislamiento derivado del coronavirus tendrá algún impacto. “Pero sabemos que afecta a los sobrevivientes”, señaló. “Tal vez no haya nuevos casos de abuso, pero sabemos que los abusadores aprovechan cualquier situación que se les presenta. Y el encierro puede ser un detonante” de sus iras.
Fuente elfinanciero.com.mx