La pandemia cambió muchas cosas, entre ellas la educación y la forma de desarrollarla sin dejar de lado los cuidados preventivos y exigiendo nuevos retos, como el uso y manejo de la tecnología y las capacidades de comunicar, empatizar y seguir formando estudiantes de todos los niveles, que también se enfrentaron a estos cambios.
En el Día del Maestro, celebrado este sábado 15 de mayo, los profesionales de esta disciplina reconocen que no ha sido fácil, se enfrentaron a improvisar clases ante millones de alumnos por millones de horas, debido al cierre de las escuelas; además de tener que familiarizarse con la tecnología y cómo trabajar cuando no se tiene acceso a Internet.
Más de 1.2 millones de educadores conmemoran, por segundo año consecutivo, este 15 de mayo, sin ceremonia oficial ni grandes avances en la mejora de sus condiciones laborales y salariales y con el temor de contraer el Covid-19 al buscar el regreso presencial a las aulas, independientemente de que hayan sido vacunados.
Señalaron que la pandemia no sólo “desnudó las desigualdades en el aula, también las que enfrentan los alumnos en casa, y lo importante que es garantizar condiciones mínimas de acceso al conocimiento”.
En las regiones más apartadas, señalaron educadores de escuelas rurales, “también quedó en evidencia que los malos resultados educativos no son sólo culpa de los maestros, como se quiso hacer creer en el sexenio pasado.
Directores de escuelas primarias destacaron: “ha sido un año lleno de retos, de exigencia para los docentes, pero también para niños y padres de familia. Tuvimos la oportunidad de hacer cosas diferentes, de aprender a usar las nuevas tecnologías, pero no podemos negar que pesó como nunca la desigualdad y la pobreza”.
Estos dos últimos años educativos quedarán en la memoria, opinan, porque lograron superar los cierres de los planteles en un momento histórico que contrajo además del aprendizaje, la tristeza y el duelo de las familias mexicanas que perdieron un ser cercano y que cambió todo.
Fuente jornada.com.mx