Columna Pros y Contras
Hay una teoría que dentro de la alianza “va por Sonora” sostienen algunos actores del Partido Acción Nacional.
Entendamos que no toda la estructura priísta está sumada a la campaña de Antonio Astiazarán, aunque los panistas sí se ven más incorporados al proyecto de Ernesto Gándara.
Será que los panistas no tienen agravios pendientes contra El Borrego, como los priístas sí los tienen contra Astiazarán Gutiérrez.
Todo se remonta a la interna del PRI en 2018, cuando Toño pretendía ser candidato al Senado junto a Sylvana Beltrones.
Ya sabemos, no hubo forma en que se le permitiera participar, el designado compañero de fórmula de Sylvana fue Manuel Ignacio Acosta y el resto de la historia también es del dominio público.
También públicas fueron las serias diferencias entre el exalcalde de Guaymas y los más importantes liderazgos de su expartido, incluida la gobernadora Claudia Pavlovich.
Hay sobradas expresiones públicas de Toño criticando aquel proceso de selección de la fórmula al Senado, así como a quienes han ejercido en distinto modo (dependiendo de la época) un liderazgo y/o control en el Partido Revolucionario Institucional.
Entonces, resulta que fue más fácil que los panistas recibieran a Ernesto que los priístas a Toño.
Aparentemente no se ha podido poner a trabajar a la totalidad del PRI en Hermosillo a favor del abanderado a la alcaldía.
Simplemente hay liderazgos que se niegan a perdonarle los agravios de hace tres años.
No es que con esa suma asegure el triunfo, pero sí le puede restar competitividad y operatividad en algunos sectores de la capital.
Entonces, es cuando empieza a escucharse aquello de que si Toño pierde se lleva al Borrego de paso y también pierde.
Pudiera que quieren infundir miedo entre los priístas que se niegan a respaldar al Toño, para que aunque sea por eso (por miedo) salgan y trabajen en la alianza completa.
Ahora, tampoco podemos descartar que eso pueda suceder, es decir, que en un berrinche no se apoye plenamente a Astiazarán y con ello arrastrar a Ernesto al segundo lugar en las votaciones del 6 de junio.
Morena es una marca fuerte y mantiene altas intenciones de voto, lo que debería ser motivo suficiente para que desde el más alto liderazgo de la alianza hasta el más modesto jefe de manzana caminen en la misma dirección.
Dicen los panistas que la llave que pone en marcha esa estructura faltante la tiene el Pato de Lucas.
Esta elección está muy lejos de ser un día de campo para la alianza PRI-PAN-PRD.
Morena en Hermosillo tiene una candidata fuerte que avanza sin problema y con un claro control sobre su campaña.
Guaymas, Cajeme, San Luis Rio Colorado, Nogales y otros municipios están complicados.