Cuando las autoridades alemanas se preparaban para hacer un homenaje a la memoria de sus víctimas fallecidas a consecuencia del virus SARS-CoV-2, la cifra iba en 79 mil 914.
Esta nación es la quinta en Europa con más cifras mortales, se posiciona después de Gran Bretaña, Italia, Rusia y Francia.
La primera fase del virus originado en Wuhan, China a finales de 2019 no había sido tan violenta en Alemania, los números fatales comenzaron a crecer entre el otoño e invierno. Ahora enfrentan, además, la variante que surgió en Gran Bretaña.
Para combatir los contagios y muertes, la canciller Angela Merkel ha intentado que el Parlamento apruebe una ley para imponer un freno de emergencia en las zonas donde se presenten más de 100 casos nuevos a la semana por cada 100 mil habitantes; esto implicaría forzar comercios, instalaciones culturales y deportivas, imponer el distanciamiento social y que se instaure un toque de queda nocturno.
Pero algunos gobiernos estatales principalmente se han opuesto al proyecto de la Canciller, aunque vaya la salud y vidas de por medio.
Fuente apnews.com