Faltaban dos meses para que el príncipe Felipe de Edimburgo celebrara su cumpleaños número cien; el esposo de la reina Isabel II desde hace 73 años.
El deceso de quien fuera príncipe de Grecia exiliado y con una infancia difícil que forjó su carácter y posterior entrega a la corona inglesa, falleció el viernes pasado en uno de los castillos donde pasaba su confinamiento por la pandemia de Covid-19, en Windsor.
Andrés, tercero de los cuatro hijos del matrimonio más duradero de la realeza señaló que han perdido, casi “al abuelo de la nación” y que es la reina quien probablemente está sintiendo más este duelo.
En medio de la conmoción que embarga a la familia real inglesa por el deceso, también se encuentra el sentimiento de esperanza que genera el regreso del príncipe Harry a los funerales de su abuelo; se piensa que podría haber una reconciliación familiar tras haberse apartado del clan de los Windsor.
Será el próximo sábado cuando se lleve a cabo el funeral en un reducido grupo en el castillo de Windsor, solo acudirían 30 personas entre quienes estarán los cuatro hijos de Isabel y Felipe, sus parejas y sus hijos.
Será ese día cuando los hermanos, hijos de Carlos y Diana, separados por conflictos familiares reales, que involucran temas de racismo y discriminación, volverán a estar juntos también y caminarán tras el féretro de su abuelo, como lo hicieron siendo más jóvenes tras la carrosa de su madre en 1997.
Fuente noticieros.televisa.com