La fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, dijo este lunes que la necropsia al cuerpo de Fátima, niña de 7 años que fue asesinada, no arroja nada en relación con un caso de tráfico de órganos.
En conferencia de prensa, Godoy confirmó que hasta esta noche no hay personas detenidas por el asesinato, solo cinco personas presentadas como testigos. De ellas, mencionó, ninguna tiene algún lazo con la escuela a que acudía Fátima.
Sin embargo, también dijo que ya fue entrevistada la directora del plantel, para obtener datos, y que próximamente hablarán con personal académico.
Respecto a una persona que nombró la madre de Fátima, como supuesto responsable, la fiscal Godoy dijo que ese hombre ya falleció.
Esta tarde el cuerpo de Fátima llegó a Tulyehualco, donde la niña tenía su hogar, para ser velada. Al llegar familiares gritaron su nombre, y su madre pidió justicia, no solo por ella, sino por todos los casos de asesinatos de mujeres en el país.
La niña fue vista por última vez el día 11 de febrero cuando salía de la escuela en la alcaldía de Tláhuac en Ciudad de México. Una mujer de quien se conoce su identidad, y por quien se ofrece una fuerte recompensa, fue captada mientras la llevaba de la mano.
El 15 de febrero, las esperanzas de encontrarla santa y salva terminaron, pues la menor, de apenas 7 años de edad apareció muerta en una bolsa de plástico, con signos de violencia.
Algunas fuentes indicaban que a Fátima le habían extraído sus órganos, hecho que la Fiscalía capitalina ha negado.
Aun así, ella no tuvo un novio ni fue a una fiesta ni vestía de manera provocativa –como dice la consigna de los grupos feministas-, era una niña que jugaba y estudiaba, y fue la segunda mujer en México que murió de manera violenta y su deceso viralizado en una semana.
Fuente animalpolitico.com