Por malos manejos de recursos, el exdirector del Banco Vaticano y su abogado irán a nueve años de prisión; malversaron millones de euros que se obtuvieron por bienes raíces de la Santa Sede.
La corte también reembolsó al banco, llamado Instituto para las Obras de Religión, cerca de 23 millones de euros provenientes en parte de fondos incautados a las cuentas de los acusados en bancos suizos y del Vaticano que fueron congeladas durante la investigación.
Los fiscales del Vaticano habían acusado al extitular del Banco Vaticano, Angelo Caloia, de 81 años, y su abogado Gabriele Liuzzo, de 97, de desfalco, malversación de fondos y lavado de dinero entre 2001 y 2008, cuando el banco vendió una parte importante de sus bienes inmobiliarios.
Los sospechosos presuntamente vendieron 29 propiedades en Roma y otras ciudades a precios por debajo de su valor a compañías en el extranjero que luego las revendieron a valor de mercado, y los sospechosos se embolsaron la diferencia.
Con estas acciones, el banco perdió alrededor de 34 mde en potenciales ingresos por los bajos valores de las ventas, que dieron 19 millones de euros de ganancia a sus vendedores, hoy rumbo a prisión.
En este caso también estuvo implicado el exgerente Lelio Scaletti, pero murió durante la pesquisa. Una vez iniciado el juicio, los fiscales agregaron al hijo de Liuzzo a la causa y lo condenaron a cinco años y dos meses de prisión.
En principio no estaba claro cómo se ejecutarían las sentencias, con una multa combinada de 28 mil 500 euros entre los tres acusados, o si los dos principales acusados irían a prisión dada su avanzada edad.
Hay varios casos similares en proceso, entre ellos la inversión de la Secretaría de Estado del Vaticano en una empresa de bienes raíces de Londres por valor de 350 millones de euros y los pagos de la misma oficina a un supuesto analista de inteligencia que se ofrecía para liberar a rehenes católicos en África.
Fuente apnews.com